Aunque sigo estando vivamente interesado en la res pública, la simpleza y artificiosidad de la campaña electoral hace que con frecuencia me produzca una extraña mezcla de irritación y desánimo. En ésas estaba cuando he leído en su periódico una frase del candidato Rajoy que llamó inmediatamente mi atención: "Los españoles deben recibir una disculpa de aquel que les ha engañado". Asombro. Perplejidad. ¿Una autocrítica de los populares en plena campaña? ¿Van a pasear al señor Aznar por los mítines explicando lo de Irak? Al seguir leyendo me tranquilicé, ya que se refería a Zapatero y el proceso de paz. En el fondo quedé aliviado, ya que las cosas seguían en su sitio. Uno ya no está para sobresaltos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de febrero de 2008