El deterioro de las instalaciones de la residencia pública de la tercera edad de Carlet, la mayor de la Comunidad Valenciana, prosigue sin que la Consejería de Bienestar Social le ponga remedio, según denuncian fuentes sindicales. El pabellón de grandes dependientes, con 280 residentes en un edificio de ocho plantas, tiene dos ascensores y dos montacargas. Uno de los ascensores permanece averiado desde hace más de un año y se mantiene clausurado. El otro se estropeó hace dos semanas ("el jueves 14 de febrero") y así sigue.
Un montacargas solo se usa para trasladar las comidas. Por lo que los trabajadores denuncian que para los residentes solo permanece operativo el otro, que en teoría debería ser usado solo para trasladar la ropa, desplazar los medicamentos o bajar la basura. "Y a veces también está averiado, como ocurrió el viernes pasado". El comedor se encuentra en la planta dos y el servicio de rehabilitación en la tres, por lo que a ciertas horas el montacargas no da abasto, siempre según las mismas fuentes, para desplazar a los internos. "Algunos se han quedado sin comer o han comido platos fríos y muchos no han podido hacer sus sesiones de rehabilitación".
La Consejería de Bienestar Social aseguró ayer que la residencia "tiene contratado un servicio de mantenimiento de los ascensores, como cualquier finca" y que cuando uno se estropea por una avería puntual se soluciona lo más rápidamente posible. Los trabajadores consultados tras esta afirmación dijeron que "la consejería miente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de febrero de 2008