Un total de 11 personas murieron ayer, y otras 10 resultaron heridas -la mitad, de gravedad- al caer un avión perteneciente al cuerpo de carabineros en un campo de deportes situado en una zona residencial de Santiago.
El accidente ocurrió cerca de las diez de la mañana (hora local) en el municipio de Peñalolén, en la zona oriental de la capital chilena. El siniestro fue atribuido a un fallo técnico. Fuentes de los carabineros confirmaron que los seis tripulantes del avión murieron en el acto, así como una mujer de 22 años y su hija de cuatro, que se encontraban en el recinto deportivo en una clase de gimnasia cuando se estrelló el aparato.
"El avión hizo un círculo y de repente se tambaleó en el aire y cayó en picado", dijo en la televisión una vecina. La mayoría de las personas heridas son mujeres que hacían gimnasia. Una de ellas sufrió una amputación y las otras presentan quemaduras en gran parte del cuerpo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de febrero de 2008