María Teresa Fernández de la Vega acudió ayer a la Mulla't Party, la fiesta organizada por las Juventudes Socialistas en el Espai Carme de Valencia, y acabó contagiada por el ambiente alternativo que presidía la fiesta. Tanto que lanzó una batería de promesas electorales destinadas al público joven. Desde la creación de una factoría de creadores, que sirva de plataforma para los artistas noveles, hasta que los museos sean gratuitos, pasando por la promulgación de un plan de formación para jóvenes creadores, basado en becas e intercambios internacionales.
De la Vega llegó al Espai Carme, pasadas las ocho de la tarde, a un acto que había empezado ocho horas antes y que reunía a artistas del grafiti y músicos alternativos, como MC Alberto, Guillemka o DJ Pay. En el local, un centenar de personas, entre las que se mezclaban militantes de las Juventudes Socialistas con periodistas, artistas, políticos del PSPV y curiosos, esperaban con ansiedad la presencia de La vice, como denominaban a De la Vega, mientras bebían cerveza, conversaban sobre temas culturales e ironizaban sobre las medidas de seguridad que acompañan a la componente del Gobierno.
Flanqueada por Ferran Bono, candidato independiente por Valencia, y Voro Costa, secretario general de las Juventudes Socialistas, De la Vega subió al estrado, pronunció su discurso ante un auditorio que "acumula toda la energía creativa", según dijo, e incluso se atrevió a colocarse los cascos de pinchadiscos para pinchar Defender la alegría, la canción compuesta por los artistas que apoyan a Zapatero en la campaña electoral, remezclada para la ocasión. Todo ello, ante una audiencia entregada, que coreaba Esa vice, oé, exhibía pequeños carteles en los que solo figuraba una zeta gigante o, desde uno de los altillos del local, ondeaba banderas saharauis. Y se fue, rodeada de guardaespaldas, para dejar a la juventud que disfrutara de una noche que prometía ser larga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de marzo de 2008