La situación de "incertidumbre" económica lleva a los responsables bancarios a realizar unas previsiones más prudentes. El consejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, aventuró ayer, durante la junta general de accionistas de la entidad, que teniendo en cuenta la situación económica prevé lograr este año un aumento de beneficios del 10%, similar crecimiento que espera paras las inversiones crediticias y los recursos globales. Un dato más modesto que el de 2007, cuando la entidad que preside José Luis Olivas obtuvo un beneficio neto de 135,8 millones de euros, un 19,85% más que en 2006.
La junta general de accionistas aprobó las cuentas anuales, el informe de gestión y la aplicación del resultado del ejercicio, que se plasmará en un reparto de 0,42 euros por acción, que supone un incremento del 90,8% sobre lo abonado en el año anterior. Durante la reunión, se aprobó también una ampliación de capital gratuita de una acción nueva por cada cincuenta antiguas, con la generación de los pertinentes derechos de suscripción preferente. Otro acuerdo aprobado fue el desdoble de las acciones mediante un "split" de 4x1.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de marzo de 2008