Cinco menores de origen rumano han sido ingresados en un centro de acogida después de que la policía detuviera a un hombre (D. D.) de la misma nacionalidad en Alicante que los utilizaba supuestamente para pedir limosna. Está acusado de un delito de explotación de menores e inducción a la mendicidad. La detención se produjo el pasado jueves. La policía estableció un control de seguridad ciudadana rutinario. Paró la furgoneta que conducía el ahora detenido. En el interior había cinco menores; uno de ellos, su hija. Los pequeños presentaban aspecto sucio y descuidado, tenían fotocopias de una supuesta asociación de discapacitados sordomudos, las utilizaban como señuelo para pedir dinero. El detenido pasó el viernes a disposición judicial y la investigación continúa abierta.
Según fuentes policiales, tres de los cinco menores habían estado internos al encontrarse en situación de desprotección en el centro de acogida de Lucentum, en Alicante, además de haber sido ya identificados en anteriores ocasiones por la policía. Los representantes legales de los menores -padre o madre- fueron localizados horas después, en Madrid y Murcia, no en Alicante. Esa circunstancia determinó que desde la fiscalía se decidiera en ingreso de nuevo en el centro de acogida.
Esta detención se suma a otras recientes practicadas por la policía en Valencia. Los agentes identificaron a una treintena de menores rumanos, de entre ocho y 16 años, que eran utilizados por cuatro adultos para pedir, robar en cajeros, en bares y en restaurantes. Varios de esos menores fueron ingresados en centros de protección. No se encontró a sus padres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de marzo de 2008