La policía italiana tuvo mucho trabajo en el partido de ida en Roma. Los radicales del Madrid y los del conjunto italiano se enfrentaron antes y después del encuentro. Resultado: un seguidor blanco herido por arma blanca y varios detenidos entre la afición giallorossa. La policía espera la llegada a Madrid de unos 5.000 seguidores del Roma. Alrededor de 2.000 no tienen entrada. Además, los radicales italianos aseguraron que irían "a la caza del madridista" y esta semana ha sido desmantelada una banda criminal formada por hinchas del Roma y del Lazio. "La policía italiana dice que todos los que vienen tienen entrada, pero yo lo dudo", dice un responsable de la seguridad del Madrid. Unos 500 que ya están en Madrid habían comprado la entrada (144 euros) en una web que resultó una estafa. "Como no solucionen el problema se va a montar un pollo fuera del estadio", decía ayer Augusto, uno de ellos.
Los hinchas italianos serán escoltados por la policía desde el aeropuerto hasta sus hoteles y al estadio. Y, acabado el encuentro, de vuelta al aeropuerto. Se intentará impedir que las aficiones se mezclen. El Bernabéu abrirá las puertas dos horas y media antes del partido y los espectadores serán cacheados. En Chamartín han aumentado el dispositivo de seguridad: de los 730 agentes habituales a 950.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2008