Lulavai, Ártabra, Tres Estalos... Es muy probable que sus nombres no sean aún conocidos, pero acaban de iniciar el camino de sus sueños. Son las bandas que ayer por la tarde abrieron la primera jornada del Festival Cancioneiros, es decir, la recién estrenada faceta de la Fundación Barrié consagrada a descubrir nuevos talentos entre los músicos folks gallegos. Los recitales, todos con entrada libre, prosiguen hoy (20.30 horas) en la sede de Vigo y tendrán continuidad en la sede de A Coruña a mediados de mes.
A lo largo de estas cuatro sesiones se irán presentando las diez formaciones preseleccionadas por un jurado formado por musicólogos, artistas y críticos especializados. Las bases del concurso establecían que el repertorio de las bandas debería estar constituido, en un pequeño porcentaje, por temas recogidos en dos compilaciones clásicas, el Cancionero gallego, de Torner y Bal y Gay, y el Cancionero musical de Galicia, de Casto Sampedro y Folgar, recientemente reeditadas por la Fundación.
Los participantes forman un mosaico rico en matices. Unos parten de cero, mientras que otros ya acumulan kilómetros en giras. Algunos cantan a cappella, hay quien mezcla jazz y melodías populares y tampoco falta una pizca de electrónica. Casi todos se conocen entre ellos, comparten mundillo. Las viguesas Lulavai no sólo abrieron ayer el primer recital sino que debutaron en un escenario como grupo. Las cuatro arpistas se conocieron en la Escola de Artes e Oficios de Vigo y forman parte de la Orquestra Folk Sondeseu que dirige Rodrigo Romaní. Como cuenta una de sus componentes, Paula Oanes, "hace unos meses tuvimos la idea de reunirnos, este concurso nos aportó un estímulo y una fecha para lograrlo". Compartieron escenario con unos vecinos de ría, los moañeses Ártabra, y Tres estralos, de Arcade, tres músicos de cuerda volcados en la tradición.
La oportunidad vino servida para los veteranos Cuarteto Caramuxo, de Salvaterra de Miño. Hoy se presentan al concurso, pero les falta poco para cumplir dos décadas de vida haciendo disfrutar al público de una puesta en escena original y cierta visión desenfadada de la música tradicional con la que han aderezado montajes teatrales en varias ocasiones. Además, los cancioneros ya estaban muy presentes en su repertorio. Aunque no ganen el premio, 6.011 euros y la grabación de un disco, están convencidos de que "esta vez sí editaremos algo porque ya toca", comenta el clarinetista Fernando Abreu, un artista polifacético que se reparte entre el jazz, el folk y la música clásica. De hecho, el grupo nació en el Conservatorio de Vigo como cuarteto de clarinetes; después se sumaron una percusionista y un acordeón.
Quienes tienen ya dos discos son Na Virada, de Cangas, que, junto con los experimentados músicos de Covalblú, una formación de Sanxenxo, completan el programa para esta noche en Vigo. El 11 de marzo, en A Coruña, llegará el turno de Ludus Tonales y Ghaita Depedra. Un día después intervendrán el dúo Jacobo de Miguel & Pedro Lamas y Quenda Folk.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2008