Los cables de la abuela. La abuela no chocheaba cuando miró el ordenador y dijo: "¿Eso es una de esas televisiones que lo sabe todo?". Y no andaba lejos... y sí, el ordenador lo sabe todo: lo bueno y lo malo. Antes no sabíamos tanto ni de guerras, ni de misterios, ni de crímenes, ni de nada, las cosas tenían ritmo propio, pero eso queda para la historia. Sara Guasteví.
El Jueves. Por defecto, creo, esperaba la llegada del jueves. Nunca había sido un día especial, el jueves. Pero de pronto empezaba a echarlos de menos. Algo despertaba en mí. Una sensación de ansiedad. Como esperando la llegada del fin de semana, pero era por un jueves soso y aburrido, hasta que llego el verano, agosto, y entendí la ansiedad que me producía ese anodino día de la semana. El anuncio del periódico decía algo así. "Durante el mes de agosto dejaremos de publicar los suplementos". Comprendí que iba a tener que sobrevivir todo un mes sin jueves, digo sin Cíber. Ricardo Solanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de marzo de 2008