Iberdrola tiene previsto invertir 320 millones de euros en la Comunidad Valenciana en el año 2008, que se destinarán principalmente al desarrollo de nuevas infraestructuras de distribución eléctrica y a la promoción de instalaciones de generación mediante tecnologías limpias. Así lo anunció ayer el presidente de la compañía, Ignacio Galán, durante la reunión del Consejo Consultivo de la Comunidad Valenciana, celebrada en Valencia.
La empresa eléctrica prevé destinar el 50% de la inversión, 160 millones de euros, al área de Negocio Redes, fundamentalmente para poner en marcha nuevas infraestructuras de distribución de energía eléctrica, como las subestaciones de Betxí, Oropesa y El Serrallo, en Castellón; San Miguel de Salinas y Cantalar, en Alicante; y Benicull y Morvedre, en Valencia.
Al área de Negocio Liberalizado se dedicarán 147 millones de euros, principalmente para financiar los dos proyectos mediante tecnologías limpias que promueve Iberdrola en la actualidad. Se trata del ciclo combinado de Castellón 4, cuya entrada en operación comercial está prevista para los próximos meses, y la central hidroeléctrica La Muela 2, ya en construcción y cuya puesta en marcha se espera para 2012.
Asimismo, Iberdrola invertirá 13 millones de euros para seguir potenciando sus infraestructuras gasistas. Estas actuaciones se enmarcan en el Plan Estratégico 2008-2010, que contempla una inversión global de 1.000 millones de euros en la Comunidad Valenciana durante ese trienio, de los que 550 irán a distribución de energía eléctrica y gas, 380 al área de Negocio Liberalizado, 30 millones para la filial de energías renovables, y 40 para los proyectos de Iberdrola Inmobiliaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de marzo de 2008