José María Aznar convirtió en una de sus ideas-fuerza un lema de dos palabras: "Sin complejos". Mariano Rajoy ha arrastrado toda la legislatura la fama contraria, la de ser un hombre que no se atreve a tomar decisiones arriesgadas, a apostar por algo y seguir hasta el final pase lo que pase. Pero ese tópico no vale en campaña. El candidato está lanzado, sabe que se juega su carrera política a cara o cruz el domingo y no está dispuesto a cortarse. Por eso, el líder del PP ha transformado su punto más polémico del primer debate, el pasaje de la niña, en el eje de la recta final de su campaña.
La semana pasada, después de la polémica por la niña, el líder no la sacó ni una sola vez en los mítines. Pero en el segundo debate insistió con el asunto -según dijo ayer a los periodistas, improvisó sobre la marcha- y desde entonces lo ha convertido en la base de su discurso. Hasta el punto de que ayer por la mañana, en Teruel, llegó a decir: "Quedan muy poquitos días para que la niña gane las elecciones". "Esa niña, que se va a preocupar de lo que le preocupa a los españoles, que mirará siempre al futuro, que no mirará al pasado, esa niña que cree que España es una nación y no siete naciones diferentes, esa niña es la que va a ganar las elecciones porque esa niña es imparable. Tiene sentimientos, es feliz, esa niña es la que va a ganar".
Pero no bastaba. En Valencia, Rajoy sacó al escenario a una docena de adolescentes, y fue pasándoles el micrófono. "Soy la niña de Rajoy". La plaza tronaba. Y otra. "Soy la niña de Rajoy. Me llamo Victoria, el domingo cumplo 18 años, y mi voto para ti". Todas llevaban camisetas con el mismo lema, que estos días arrasarán entre los militantes: "La niña de Rajoy". Poco antes, con los periodistas, el líder había adelantado esa idea de la niña llamada Victoria. Le preguntaron si, como dice el PSOE, no se llamará Esperanza, por las ganas que parece tener la presidenta de Madrid en ser la sucesora. Rajoy entró al juego. "Se llamará Victoria Esperanza. Victoria por la victoria, y Esperanza tras la victoria". Rajoy, sobre todo después del mitin, parecía muy contento. De hecho, según su entorno, es el que con más fuerza cree en la posibilidad de ganar el domingo.
Ayer hubo poco discurso político en la jornada del PP. Aunque Rajoy está convencido de que los populares ganarán por la situación económica. "La prioridad es economía, economía y economía", dijo en Teruel. Y por eso, explica en conversación informal, les está diciendo a los españoles que le voten a él si están peor que hace cuatro años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de marzo de 2008