Quisieron crear un arte nuevo con las cenizas de una sociedad arrasada por el enfrentamiento bélico y, para ello, volvieron la vista hacia las formas de expresión no contaminadas por el horror. Este es el punto de arranque del último movimiento de vanguardia europeo, CoBrA, acrónimo de Copenhague, Bruselas y Amsterdam, las capitales de los países de procedencia de los artistas que integraron este movimiento entre 1948 y 1951, con el holandés Karel Appel como máximo representante.
Pese a ser muy conocidos en el norte de Europa, en estas latitudes no gozan de demasiado reconocimiento público. Caixanova los presenta a todos juntos por primera vez en España a través de una selección de 85 piezas procedentes del Stedelijk Museum Schiedam que incluye lienzos, esculturas, documentos y una película sobre el movimiento. La directora y el conservador jefe de la institución holandesa, quien además es el comisario de la exposición, acompañaron ayer al presidente de Caixanova en la inauguración de la muestra en el Centro Cultural de la entidad financiera en Vigo.
Cobra, as cores da liberdade es un somero recorrido por los principales ejes temáticos que conforman el grupo, un colectivo de artistas plásticos, poetas y creadores de diverso signo unidos por la ausencia de reglas de pensamiento y acción. El comisario subrayó las grandes diferencias formales entre las obras, "el nexo es el fondo ideológico subyacente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de marzo de 2008