El Guasch Teatre retoma hoy su actividad tras permanecer 10 días precintado por incumplimiento de la normativa de seguridad contra incendios. El Ayuntamiento de Barcelona autorizó ayer la reapertura tras recibir el informe favorable de una empresa de control ambiental (ECA), que certificó la adecuación de las instalaciones al reglamento vigente. Antes del cierre, el teatro, que dedica buena parte de su actividad al público infantil, había iniciado las obras de acondicionamiento y sus responsables solicitaron un plazo de gracia para poder concluirlas sin bajar el telón. Desde el distrito del Eixample, donde se encuentra ubicada la sala, se optó por el cierre al considerar que existía un riesgo potencial para trabajadores y público.
Para adaptarse a la normativa, entre otras medidas la empresa ha ignifugado las butacas (se instalaron hace 13 años, y los responsables del teatro no pudieron localizar el certificado original que demostrara su resistencia al fuego), se ha bajado la altura de los extintores y se han señalizado. Además, se han debido retirar dos columnas de asientos (30 en total), dejando así libre la distancia preceptiva entre el pasillo y la platea, y se ha instalado una alarma en el exterior, con un coste en torno a los 18.000 euros.
Solventado el tema de la seguridad contra incendios que motivó el cierre, el teatro dispone ahora de 30 días para solventar el resto de requerimientos para la renovación de la licencia de actividad.
En su reapertura, el Guasch Teatre ofrecerá las dos últimas funciones de la obra para adultos Assassins associats y retomará las representaciones del espectáculo infantil El jardí del gegant, en cartel hasta el 30 de marzo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de marzo de 2008