A menos de un año de abandonar su puesto, al presidente de EE UU, George W. Bush, le ha dado por las artes dramáticas. El 5 de marzo bailó claqué en la Casa Blanca, mientras esperaba la llegada del candidato presidencial del Partido Republicano, el senador John McCain. Y el fin de semana pasado protagonizó la primera y única actuación de su nuevo grupo musical: Bush y los Busharoos. Vestido con chaqué y gorro de cowboy, el presidente mostró a los periodistas sus cualidades vocales.
En realidad, Bush se encontraba en la cena del Club Gridiron, una selecta asociación de 65 periodistas de Washington que cada año convoca una reunión de prominentes periodistas y políticos de EE UU. El presidente sacó al cowboy que lleva dentro y entonó una canción que en el pasado han inmortalizado Tom Jones y Johnny Cash: Green, Green Grass of Home, sobre el retorno de un vaquero al rancho paterno. Bush estuvo ensayando la melodía días antes con el coronel Michael Coburn, jefe musical del club y director de la banda del Cuerpo de Marines.
Por supuesto, Bush modificó la canción para hacerla encajar en sus planes de futuro, que pasan por un regreso al rancho de Crawford de Tejas en enero del año que viene. "Vi que Crawford no había cambiado nada más me bajé del avión", cantó Bush. "Y atrás quedan Condi y Dick, mi viejo compadre, que no para de hablarme de algún saudí rico y su petróleo".
Bush quiso acabar en tono serio. Alabó a la prensa diciendo que "no hay democracia verdadera sin una prensa libre". Aunque dio una pincelada final de ironía: "Eso sí, a veces me ponéis de los nervios". Antes de marcharse a casa, Bush cogió de la mano a una de sus más firmes detractoras, la veterana columnista de 87 años Helen Thomas, que en su día dijo estar cubriendo "al peor presidente de la historia de América". Juntos, cantaron el himno Auld Lang Syne, el tema que normalmente suena en EE UU para celebrar la llegada del Año Nuevo.
Aunque Bush ha dado discursos en seis de las ocho cenas organizadas por el Club Gridiron bajo su presidencia, es la primera vez que se ha subido al escenario a cantar. El último en demostrar sus dotes musicales en este mismo escenario fue el ex presidente Bill Clinton, que en 1993 sorprendió a los reunidos con un solo de saxofón.
George W. Bush sigue encabenzando el TopWIP 100
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de marzo de 2008