Aralar perdió en Euskadi un tercio de los electores (cerca de 10.000) que había conquistado en los comicios de 2004 y se esfumaron sus opciones de lograr un escaño. Con este panorama, su vicecoordinador, Jon Abril, no puso ayer paños calientes a la derrota y aseguró que los resultados son "altamente preocupantes" y constituyen una "derrota" en toda regla para las fuerzas abertzales. En conjunto, los partidos nacionalistas han perdido 200.000 votos.
Para hacer frente a esta complicada situación, solicitó la unión de las fuerzas soberanistas, tal y como ya hiciera en octubre. En esa ocasión no fraguó la coalición y los resultados del domingo confirman, según Abril, que "no estábamos tan equivocados al pedirla".
"Es necesario que las formaciones abertzales reflexionen de una forma seria para ser capaces de hacer una oferta atractiva a la ciudadanía. Mientras algunos sigan con su estéril camino y otros con intereses partidistas ante los intereses generales, lo tenemos crudo", criticó.
El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, insistió en la tesis de Abril de que los malos resultados del conjunto del nacionalismo provocan "preocupación" y se lanzó a buscar explicaciones de lo ocurrido. "¿Por qué los partidos abertzales, tanto de izquierdas como de derechas, no hemos sido capaces de ofertar una opción a la ciudadanía y cuáles son esas propuestas que hay que hacer?", se preguntó.
Zabaleta recomendó pensar sobre esa falta de novedades electorales que "las clases populares nos demandan". Para Artalar, la contundente victoria del PSOE no supone una "buena" noticia "ni para Euskal Herria, ni para los independentistas, ni para los soberanistas". Al menos, se mostró satisfecho de los resultados cosechados por la plataforma Nafarroa Bai (integrada por PNV, EA y Aralar). Aunque no han alcanzado los de las elecciones forales, han mantenido a su diputada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de marzo de 2008