Dar garantías a los propietarios de viviendas de alquiler ante eventuales impagos es el objetivo que persigue el aval-alquiler que aprobó ayer por decreto el Consell Executiu. El aval-alquiler garantizará a los propietarios hasta seis meses de alquiler y es una fórmula que busca estimular la salida al mercado de pisos cuyos dueños se escudan precisamente en el temor a impagos para argumentar su negativa a alquilarlos. Pese a esta extendida reticencia, los impagos no llegan ni al 2% del total de los contratos de alquiler.
El aval-alquiler es una figura prevista en el Pacto Nacional por la Vivienda y la ley del derecho a la vivienda. En los primeros borradores del decreto cubría hasta ocho meses de impago, y los agentes de la propiedad inmobiliaria llegaron a pedir hasta nueve. Finalmente, el Departamento de Economía y Finanzas -de donde saldrán las garantías en caso de que sean necesarias- lo ha dejado en seis, explicaron ayer fuentes de la Generalitat. La nueva garantía se aplicará dentro de un mes a todos los contratos nuevos, pero tiene varias limitaciones. No se avalarán aquellos contratos en los que los propietarios pidan al inquilino más de dos meses de fianza, ni los que superen los 1.500 euros mensuales en Barcelona. En el resto de Cataluña, por zonas, el tope está entre 600 y 1.200 euros.
- Embajadas. El Gobierno catalán anunció ayer la creación de delegaciones de la Generalitat en Francia, Reino Unido y Alemania para "fomentar" las "relaciones bilaterales" con las autoridades de estos tres países y para "coordinar" en estos estados los órganos y entidades que de ella dependen. La Generalitat apuesta por la centralización en un mismo espacio de todas las oficinas en cada ciudad, una "medida de ahorro económico" que "facilitará el aprovechamiento de sinergias entre todos los organismos, potenciará la coordinación y mejorará la visibilidad de la Generalitat en los respectivos estados".
- Coto al juego. La Generalitat acordó la propuesta del Departamento de Interior de no conceder más licencias de apertura de salas de juego en Cataluña, las que explotan máquinas recreativas con premio, de forma que quedarán limitadas a las 125 que existen desde el año 2005, 42 de ellas en Barcelona. En febrero de 2005 se estableció que durante tres años no concedería nuevas autorizaciones. Hay limitación de casinos (4) y de bingos (75).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2008