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Levantado el veto al complejo de la plaza de toros de Vitoria

Las constructoras pueden seguir con las obras paralizadas

Las constructoras FCC-Urco Urbasa podrán continuar con las obras del complejo urbanístico de la plaza de toros de Vitoria, paralizadas desde octubre de 2007, una vez que se hayan resuelto las exigencias impuestas por el titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Vitoria. La empresa ha tenido que rehacer todo el proyecto de urbanización de la parcela en el que se habían detectado más de 270 deficiencias. El nuevo proyecto también ha retranqueado las nuevas viviendas hasta 25 metros más allá de lo previsto, con el fin de ofrecer mayor soleamiento a las existentes.

Se pone fin, de este modo, a lo que fue una gestión apresurada de un proyecto de reurbanización del viejo coso y los terrenos adyacentes, 35.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad. La nueva plaza de toros multiusos se inauguró con celeridad en agosto de 2006 con motivo de las fiestas de La Blanca, ante el temor por parte del anterior alcalde, Alfonso Alonso, de que no saliera refrendado en las elecciones de mayo de 2007, como finalmente sucedió.

"Hemos tenido que empezar de cero", afirma el concejal de Urbanismo

De aquellas prisas llegó después todo este retraso, motivado por una decisión judicial a consecuencia de las denuncias de los vecinos. En enero de 2007, el magistrado pidió la suspensión cautelar de las obras, que se mantuvieron de forma irregular hasta que en octubre se paralizaron por completo, incluido el aparcamiento de 780 plazas. En estos cinco meses, la UTE formada por FCC y Urco Urbasa ha redactado de nuevo todo el plan de urbanización.

"Hemos tenido que empezar desde cero; volver al principio del proyecto para que su redacción sea impecable y no volvamos a encontrarnos con problemas legales", ha explicado Juan Carlos Alonso, edil de Urbanismo del Ayuntamiento de Vitoria.

El proyecto arquitectónico se ha visto rodeado de polémica desde sus comienzos. La penúltima, la construcción de un edificio de apartamentos tutelados, en lugar de uno de oficinas, cambio que fue calificado por la oposición como de pelotazo inmobiliario. La última, la imposibilidad de emplear el multiusos para cualquier espectáculo que no sea taurino, lo que ha obligado a que se mantenga cerrado desde agosto de 2006 salvo en las fiestas de La Blanca.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2008