Una concha blanca de caracol acosada por rascacielos. Es la primera impresión que provoca sobre el terreno el edificio curvilíneo de seis metros de altura erigido al borde del mar, encima del aparcamiento del viejo Star Ferry y frente a ese vestigio colonial que es el Consejo Legislativo, a punto de ser devorado por las montañas de cristal.
Banderas tricolores y banderas con la estrella de David. Los Campos Elíseos celebran estos días el encuentro político entre Francia e Israel. Y, coincidiendo con ello, mañana se abre al público la 28ª edición del Salón del Libro de París. El país invitado este año es Israel, y la literatura, la escrita en hebreo.
JAUME R. SALAS | Madrid
Madrid y Barcelona reciben al grupo, que cumple 20 años