El polémico presidente del Granada 74, Carlos Marsá, retirará en breve las dos demandas que tiene interpuestas contra el Ayuntamiento de Granada para lograr que su equipo pueda jugar la próxima temporada sus partidos en el estadio municipal de Los Cármenes. "Las dos demandas son el obstáculo principal para entablar un periodo de paz con el Ayuntamiento", afirmó Marsá, que espera que el Ayuntamiento atienda sus necesidades.
Marsá ha retirado dos demandas contencioso administrativas contra el alcalde, José Torres Hurtado, y contra el concejal de Deportes, Juan Casas, después de que el ayuntamiento le negara el permiso para disputar sus encuentros en la capital y obligar a que se displace cada quince días a Motril. "No queremos la guerra, porque ésta no es buena ni para el que la gana. Nuestro objetivo siempre ha sido jugar en Los Cármenes o al menos, tener la oportunidad de hacerlo", dijo.
El gesto de Marsá se produjo después de que el director general del 74, Quique Pina, haya intercedido ante el Ayuntamiento. El presidente espera ahora que el ayuntamiento "dé un paso adelante", ya que entre marzo y abril su equipo debe conocer dónde jugará la próxima temporada.
A pesar de la retirada de las dos demandas, continúan adelante otras dos presentadas por Marsá ante la Fiscalía Superior contra el alcalde por subvenciones irregulares al Granada C.F. y otra contra el ex gerente de Urbanismo, Manuel Lorente y el constructor José Julián Romero por los presuntos delitos de prevaricación y cohecho. Esta última denuncia ha devuelto a Marsá al ojo del huracán mediático esta semana después de que la Fiscalía hiciera público el decreto en el que denuncia la presunta connivencia entre el ex gerente Lorente y Romero, ex socio de Marsá.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2008