Este año habrá más guardias civiles que nunca, más radares, más normativas, más información. Todo con un objetivo: menos muertos. Esta tarde, con la Semana Santa, comienza el periodo de más siniestralidad en las carreteras. En los últimos cuatro años, los accidentes mortales han bajado un 30%, pero en este periodo vacacional se mantienen prácticamente iguales. La Dirección de Tráfico asume el reto de bajar los 103 fallecidos del año pasado y lanza un lema: Todos contamos, todos descontamos.
El director de Tráfico, Pere Navarro, se mostró ayer optimista: "Este año el calendario nos favorece. El miércoles es fiesta en varias comunidades y escalonarán las salidas entre martes por la noche, miércoles y jueves, el día de más intensidad".
La operación comienza hoy y habrá 15,6 millones de desplazamientos de largo recorrido. Las carreteras estarán vigiladas por 317 radares fijos, 305 móviles, 5.968 alcoholímetros, 262 coches camuflados y 8.900 guardias civiles, 600 más que el año pasado.
Además de los medios materiales, Tráfico ha lanzado la tradicional campaña informativa, que pretende concienciar a los conductores de que las cifras de mortalidad en la carretera no son números, sino personas. "¿Y este año? ¿Bajará la cifra? No esperes a verla en las noticias. Decídela tú", dice un locutor en los anuncios de televisión.
También ha creado el manual de supervivencia a la Semana Santa, con anuncios en radios. Tiene seis puntos: prepararse (el viaje), relajarse, acordarse (del cinturón), planificarse (la ruta), distanciarse (del vehículo de delante) y adaptarse (a la carretera).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2008