Un matrimonio natural de Ourense y vecino de Vigo falleció ayer en Redondela, aplastados ambos por el muro de contención que estaban construyendo en su segunda vivienda. Los hijos de la pareja, un chico de 14 años y una chica de 18, tuvieron las primeras noticias del siniestro al responder un policía la llamada de la joven al teléfono móvil del padre.
Las víctimas, María Jesús V.C. y José A.V., director de una sucursal bancaria, ambos de unos 50 años, construían el muro de contención con la ayuda de un vecino en Cotarelo, parroquia de Cedeira, frente al puente de Rande, cuando una parte de la obra se desplomó. Fuentes consultadas por este periódico juzgaron temeraria la actuación del matrimonio, sin capacidad profesional para realizar una obra de semejante dimensión. El muro se les vino encima sobre las 18.15 horas.
Los bomberos tuvieron que utilizar medios hidráulicos para retirar los bloques de hormigón que les cayeron encima, cinco o seis toneladas en total. El hombre estaba ya muerto en el momento del rescate y la mujer, que permanecía viva con las piernas atrapadas, falleció en el momento de ser liberada, sin que los servicios médicos destacados al lugar pudieran reanimarla. El juez ordenó el levantamiento de los cadáveres sobre las 21.30 horas.
El policía que atendió la llamada de la hija no quiso precisar detalles, aunque adelantó que había ocurrido una desgracia y pidió a ambos que permanecieran en su casa de Vigo. Los muchachos decidieron ir en taxi hasta Cotarelo, pero las mismas autoridades los desviaron a Redondela, donde anoche recibían atención psicológica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2008