De color azul y el logo en amarillo, los autobuses del Tombbus dejarán de funcionar el último fin de semana de marzo. La línea, propiedad de la empresa Transports Ciutat Comtal, funcionaba desde 1991 cubriendo un recorrido fijo; desde la plaza de Catalunya hasta Pius XII, uniendo los ejes comerciales del centro de la ciudad, el de paseo de Gràcia y el más disperso de la Diagonal.
La mejora de la oferta del transporte de los autobuses de Transportes Metropolitanos (TMB), el efecto del tranvía -en el ramal del Trambaix- y, sobre todo, la integración tarifaria de 2001 comportaron el descenso progresivo del número de viajeros.
En 1998, el Tombbus tuvo 735.530 usuarios, tres años más tarde -tras la integración tarifaria de metro, autobuses y Ferrocarrils de la Generalitat- cayó a 588.424 y, tras una ligera recuperación por campañas de promoción, siguió perdiendo viajeros hasta los 473.962 de 2007. El billete del Tombbus cuesta 1,50 euros si se compra en el mismo vehículo y tiene algún descuento en forma de bonos por siete viajes o ligado a la Targeta T-Shopping turística. Unas tarifas que no podían competir con la red del transporte de TMB y el tranvía.
Los 18 conductores que forman la plantilla de la línea del Tombbus quedarán integrados en la compañía de Transports Ciutat Comtal, según una nota de la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de marzo de 2008