Las acciones de Siemens se dejaron ayer un 17% de su valor en la Bolsa alemana, penalizadas por el recorte en las previsiones de beneficios anunciado por el grupo germano tras llevar a cabo una revisión de los proyectos registrados en sus divisiones de energía, movilidad y tecnología. "Siemens espera que el impacto negativo ascienda aproximadamente a 900 millones de euros en el presente trimestre", anunció el grupo en un comunicado.
La empresa añadió que esta revisión a la baja incluye la "la mayor parte" del coste de la carga financiera adicional que soportará la compañía durante el ejercicio en curso.
La compañía que preside Peter Lobscher aseguró en un comunicado que mantiene sus compromisos de resultados para 2010, e indicó que a partir de 2009 comenzará a encaminarse hacia dichos objetivos. Siemens reconoció que la mayor parte de los proyectos "llave en mano" acumulados por la división Fossil Power Generation desde 2004 habían tenido un "efecto negativo". La firma añadió que "la nueva orientación puede atribuirse a desafíos estructurales en el mercado de suministro y a retrasos al contratar ingenieros con experiencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de marzo de 2008