El Partido Popular de Coslada ha denunciado en los juzgados de la localidad la celebración a puerta cerrada del pleno de aprobación de presupuestos. El pleno se celebró durante la tarde del martes, después de haber sido pospuesto en dos ocasiones y anulado otra por cuestiones de seguridad.
Las convocatorias anteriores se suspendieron por altercados con los trabajadores del Consistorio, que se manifestaban contra la aprobación en la misma reunión de la creación de una Gerencia de Urbanismo. Tras la ruptura de las negociaciones con los sindicatos, la semana pasada, se convocó el pleno a puerta cerrada, ya que, aunque el comité de empresa aseguró que no boicotearía el pleno, no había garantías de que se pudiese controlar la actitud de los trabajadores que se manifestasen, según fuentes municipales.
Raúl López, portavoz del grupo municipal popular, declaró ayer que la aprobación de presupuestos a puerta cerrada vulnera los artículos 23 y 103 de la Constitución sobre el derecho de los ciudadanos a informarse sobre lo que el Gobierno hace con su dinero.
El alcalde socialista del municipio, Ángel Viveros, declaró ayer que la celebración del pleno a puerta cerrada no era algo de lo que sentirse orgulloso, pero afirmó que estaba tranquilo ante la denuncia del PP. "Están en su derecho de interponerla, pero no creo que prospere", matizó. El regidor se basa en que, según el articulado constitucional que esgrimen los populares, los ciudadanos pueden participar de los asuntos públicos "directamente o a través de representantes políticos". "El PP, que abandonó el pleno, fue quien no cumplió con su deber representativo", añadió Viveros, que gobierna con IU y los independientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de marzo de 2008