La operación salida de Semana Santa apenas tuvo incidencia ayer en las carreteras del País Vasco. La principal complicación fueron las retenciones de hasta cuatro kilómetros que se formaron a media tarde en la N-I, en su enlace con la AP-1, en sentido a Madrid y a la altura del peaje de Armiñón.
El dispositivo especial de vigilancia comenzó a las 15.00. Interior informó de que en algunos momentos el tráfico fue muy denso, aunque se pudo circular con normalidad. El único accidente se registró en la AP-68 en Amurrio, donde resultó herido un conductor. También se formó una caravana en la N-I en Andoain tras averiarse un camión, que quedó ocupando uno de los carriles en dirección a Irún.
Durante los días festivos, Euskadi recibirá a los visitantes con temperaturas bajas y precipitaciones, especialmente a partir del viernes. El cielo estará hoy cubierto y hay riesgo de lluvias débiles. Para mañana se espera más frío y alguna precipitación dispersa. El tiempo empeorará el viernes, cuando se esperan chubascos que durarán hasta el domingo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de marzo de 2008