No deja de llamarme la atención la ausencia de comentarios favorables a la independencia de Kosovo en este periódico, en particular, y en España, en general, y la extrapolación simplista que se hace de Kosovo con Cataluña y Euskadi.
Kosovo sólo fue anexionado por Serbia tras las guerras balcánicas en 1912, por otro lado ilegalmente anexionado; Turquía, Estado sucesor del Imperio Otomano, sólo reconoció la absorción de Kosovo en Yugoslavia, nunca como parte de Serbia.
Las tenues razones por las que Serbia reclama un territorio que fue parte del Imperio Otomano por casi 500 años (como la muy mitificada batalla de Kosovo Polje, sobre la que apenas existen crónicas) hacen parecer razonable la reclamación de Bin Laden sobre Al Andalus en comparación.
No podemos confundir la situación extremadamente única y especial de Kosovo con la situación actual de Euskadi o Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de marzo de 2008