Dos agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Alicante sufrieron heridas de carácter leve ayer al ser arrollados en un control de alcoholemia por un conductor que, posteriormente, arrojó una tasa casi cuatro veces superior a la máxima permitida. Según fuentes del instituto armado, el conductor, un español de entre 25 y 30 años, presentaba una tasa de alcoholemia de 0,90 cuando el máximo es de 0,25, y fue detenido hasta que pase a disposición judicial, previsiblemente en los próximos días.
El suceso se produjo a primera hora de la mañana en un control en una de las rotondas de la carretera N-332 en las inmediaciones de Santa Faz, entre los términos de Alicante y San Juan. Los agentes dieron el alto al vehículo, que estaba ocupado por cuatro jóvenes de 25 a 30 años, y se vieron sorprendidos al ver que el conductor no hizo caso de las señales. En el intento por apartarse de la trayectoria, uno de los guardias civiles sufrió magulladuras y otro salió despedido a unos metros, lo que le causó heridas en una pierna. Ambos fueron trasladados a un hospital cercano, donde les atendieron y les dieron el alta a las pocas horas. Tras saltarse el control, el vehículo tardó unos instantes en parar. El conductor fue detenido, así como un acompañante que carecía de documentación y fue puesto en libertad tras presentar los papeles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de marzo de 2008