Un joven de 24 años y su padre fallecieron en la tarde del viernes al caer por un barranco en la localidad barcelonesa de Cabrera d'Anoia. Los bomberos no pudieron recuperar sus cuerpos hasta la mañana de ayer. Ocurrió en dos accidentes. El padre, Vicente Z., se despeñó por el mismo precipicio que su hijo cuando, bien entrada la noche, fue a rescatarle únicamente con una pequeña linterna.
El primer accidente había ocurrido en la tarde del viernes cuando Toni Z., vecino de Barcelona que pasaba las vacaciones de Semana Santa en esta pequeña localidad, cercana a Igualada, fue a pasear con dos primos menores. De forma fortuita, el joven cayó por un barranco de unos 40 metros de desnivel con una pared prácticamente vertical. Los dos acompañantes fueron a avisar a la familia. Ya de noche y cuando el padre se encontraba en la zona, sufrió el mismo percance que su hijo y cayó por el terraplén. Los bomberos rescataron los cuerpos con un helicóptero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de marzo de 2008