Los más jóvenes tienen dificultades para controlar lo que gastan con el móvil. Para captar a esos jóvenes y a los padres que quieren controlar lo que gastan sus hijos, la compañía de móviles Orange lanzó ayer su oferta Fusión, que combina rasgos del modelo prepago y del contrato.
Esta nueva modalidad exige la domiciliación bancaria de recargas automáticas de 10 euros mensuales (cuyo saldo se acumula si no se gasta), pero además permite otras recargas adicionales e incluye ofertas de terminales más agresivas que las de prepago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2008