La nieve siguió ayer complicando la circulación en numerosas carreteras españolas en el último día de la Operación Retorno. Protección Civil mantenía la alerta por riesgo de nevadas en Asturias, País Vasco, Navarra y Cantabria. En esta última comunidad se activó un dispositivo especial por el riesgo de desbordamiento de cinco ríos. Seis puertos de montaña de la red secundaria permanecieron cerrados al tráfico por la nieve y era necesario el uso de cadenas en otros ocho.
Los problemas sobre el asfalto comenzaron a primera hora de la tarde en Burgos, en Murcia y en los desplazamientos desde Tarragona hacia Barcelona, así como en las entradas a Madrid por la A-6, la A-5, la A-4 y la A-3. En Cataluña cuatro vías permanecieron cortadas, dos en Lleida, la C-142b para acceder a Pla de Beret y la C-28, en el Port de la Bonaigua, y otras dos en Barcelona, la BV-4024 hacia Coll de Pal, y la BV-4031, en Castellar de n'Hug hacia La Molina (Girona).
A las ocho de la tarde, permanecía cortada la N-340 a su paso por la localidad granadina de Motril por un incendio, y las principales retenciones se registraban en Ciudad Real, en la A-4 (carretera de Andalucía), donde había 16 kilómetros en Almuradiel, en sentido Cádiz. En sentido Madrid también había otros cuatro kilómetros de retención en Valdepeñas.
En la provincia de Burgos los conductores se encontraron con tráfico lento. En la N-1, a la altura de Briviescas, se llegaron a acumular anoche hasta 26 kilómetros de atasco. Las retenciones también afectaron a la AP-1, en esa misma localidad, así como a la capital burgalesa, la A-1, la A-62 y la BU-30. En Zaragoza capital, en la A-2, había 11 kilómetros de tráfico lento, en sentido Barcelona, y ocho en la A-68 en El Burgo del Ebro.
El acceso a Valencia por la A-3 también registraba problemas en la localidad de Siete Aguas; en Málaga, en la A-7, autovía que tenía tráfico lento también en Murcia capital. En Cantabria, la A-8, los vehículos circulaban con dificultad en Castro Urdiales y Torrelavega, en sentido Bilbao, y en la S-10 en Camargo.
Viento en Baleares
En Baleares, unas 15.000 personas vieron alterados sus planes de viaje por el oleaje en el Mediterráneo debido al fuerte viento reinante. Se registraron rachas de 110 kilómetros por hora en el pico de Alfàbia de Mallorca y 72 en el aeropuerto de Palma. Los retrasos y las anulaciones de las salidas de los barcos afectaron a las líneas marítimas que enlazan las cuatro islas Baleares y éstas con Barcelona, Valencia, Dènia y Alicante. En Asturias, en los Picos de Europa, 11 excursionistas fueron evacuados por la Guardia Civil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2008