La dirección de TMB ofreció ayer, por primera vez, a los representantes sindicales la posibilidad de hacer dos días de fiesta a la semana seguidos a partir de abril. La plantilla de conductores, que reivindica esa forma de libranza desde hace meses, mantendrá en cualquier caso la huelga de hoy y debatirá la propuesta en una asamblea en el Casinet d'Hostafrancs. La oferta, sin embargo, no ha convencido a los dirigentes sindicales, que advierten que esa forma de libranza es sólo "voluntaria". Faustino Mondragón, de la CGT, señaló además que TMB quiere alargar la jornada: ahora es de 7.04 horas y plantea que sea de 7.30 y ocho horas.
"Nosotros no somos nadie para decidir sobre el contenido de la oferta: será la asamblea la que se pronuncie", explicó el mismo portavoz sindical de la CGT. TMB emitió anoche un comunicado en el que sostuvo que esta fórmula de descansos será transitoria hasta que quede consolidada en el nuevo convenio. Y algo más: pidió a los conductores interesados en ella que lo comuniquen entre el 1 y el 20 de abril para confeccionar los nuevos calendarios.
TMB lamentó que los sindicatos no hayan desconvocado el paro pese al gesto realizado. Los servicios mínimos cubrirán el 50% de los autobuses desde las 6.30 hasta las 9.30 y de las 17.00 a las 20.00 horas. Una plataforma de usuarios se solidarizó ayer con los conductores e instó a los usuarios a no pagar el billete. TMB ha amenazado con aplicar multas a quienes no paguen el pasaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de marzo de 2008