La celebración de la próxima Copa del América sigue siendo una incógnita. El Alinghi y el Oracle deben disputarse la Jarra de las Cien Guineas, pero lo harán cuando logren pactar una fecha para esa lucha mano a mano al mejor de tres regatas. Tras una primera reunión celebrada ayer en Ginebra, la negociación no ha avanzado un ápice. La 33ª edición no tiene fechas ni destino. Sin embargo, Larry Ellison, dueño del Oracle, sí parece tener clara una cosa: si gana a los suizos, traerá de vuelta la Copa del América a Valencia, que fue sede de la competición en 2007, nunca más tarde de 2011. Aunque ya lo habían insinuado antes -al igual que el Alinghi-, el compromiso de los americanos no era formal. Pero ayer, el portavoz de este sindicato, Tom Ehman, aseguró a EL PAÍS que Ellison ya ha remitido una misiva tanto al rey Juan Carlos, como a la alcaldesa Rita Barberá o al presidente Francisco Camps, en la que se compromete a ello.
Antes deberá celebrarse la 33ª edición. Tras meses de visitas a la Corte Suprema de Nueva York el juez Herman Chan dictó sentencia la pasada semana. Los estadounidenses, que llevaron al Alinghi a los tribunales en julio pasado, llevaban razón. El Oracle se convertía así en el primer desafiante de un cara a cara con los suizos del que quedan excluidos los demás equipos. El juez instó a ambos sindicatos a acordar las fechas. El Alinghi anunciará el lugar.
Pero todo sigue en el aire. Tras la reunión las posturas están aún muy alejadas. Las distintas interpretaciones del Deed of Gift -documento fundacional de la competición- dan excusas suficientes. El texto establece que el club desafiante debe dar un plazo de 10 meses, que deberán pasar antes de celebrarse las regatas. El Oracle empieza a contar desde que presentó su desafío el año pasado. El Alinghi, que quiere arañar más tiempo, empieza sus cuentas a partir de la resolución judicial. De ahí que los estadounidenses fijen las regatas para octubre próximo, mientras que los suizos abogan por julio de 2009. Si no hay acuerdo, será el juez Cahn quien designe a un magistrado competente que establezca las fechas para las carreras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de marzo de 2008