La publicación de algunos indicadores económicos permitió ayer a los inversores disponer de un discreto margen de actuación para reajustar sus carteras. El resultado final fue una serie de subidas que, en general, superaron el 1% en la mayoría de los mercados de valores europeos.
El Ibex 35 terminó la jornada con una subida del 1,01% y ya por encima de los 13.500 puntos, lo que supone contar con un buen "colchón" en caso de adversidades.
Esta última consideración muestra la desconfianza que muchos inversores mantienen hacia unos mercados excesivamente volátiles al estar sujetos a todo tipo de presiones.
La Bolsa de Nueva York mantenía una evolución errática, a pesar de que el dato definitivo del PIB del último trimestre de 2007 no registró cambios. Las reticencias de los inversores estadounidenses venían por el descenso sobre el dato provisional de índice de precios y por el aumento del dato correspondiente al consumo, cuestiones ambas que podrían frenar las pretensiones de nuevas bajadas de los tipos de interés.
El aumento de la confianza de los consumidores alemanes, por primera vez en tres meses, animó el cierre de los mercados europeos, a pesar de la nueva escalada del euro frente al dólar y de la subida del precio del petróleo, cerca de los 105 dólares el barril en Londres y por encima de 107,50 dólares en Nueva York.
La aparente bonanza en los mercados de valores contrasta con el encarecimiento de las materias primas y la todavía difícil situación de los mercados financieros, aunque ayer el BCE aportó tranquilidad al anunciar más aportaciones de liquidez ante las crecientes tensiones a corto plazo.
La contratación en el Mercado Continuo mejoró la del día anterior hasta situarse en 4.861,03 millones de euros. Las operaciones del "mercado abierto" sumaron 3.737,23 millones de euros de los que, como en la sesión anterior, el 50% se concentró en tres valores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 2008