Las calles del Casco Vello de Vigo fueron ayer escenario de la representación de la expulsión de los franceses, recreación de la reconquista de la ciudad ocurrida a principios del siglo XIX. La fiesta contó con miles de espectadores que durante todo el día asistieron a representaciones teatrales en las calles, así como a la degustación de productos típicos en los puestos de venta callejeros.
La actuación de los voluntarios disfrazados de vigueses de época y soldados franceses concluyó, como cada año, con la detención de las tropas de Napoleón. La fiesta local de la Reconquista galardonó este año, con la medalla de Vigo, al astillero Barreras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de marzo de 2008