El juzgado número 1 de Alcoi celebró ayer el juicio por faltas contra nueve personas por los altercados del pasado 27 de julio en el pleno municipal con motivo de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En dicha sesión el gobierno municipal del PP aprobó por mayoría el nuevo modelo territorial que regirá el urbanismo durante los próximos 25 años con los votos en contra de los grupos en la oposición.
La sesión plenaria se vio trastocada por la irrupción de unos manifestantes que rechazaban la propuesta urbanística por su negativo impacto ambiental. El alcalde de Alcoi, Jordi Sedano, del PP, ordenó el desalojo del salón de plenos de un grupo de ciudadanos que profirió insultos contra el gobierno municipal y la política urbanística del PP y criticó a los políticos también a través de pancartas.
En el juicio de ayer comparecieron ante la juez cuatro agentes de la Policía Local de Alcoi, encargados de llamar al orden y cinco de los seis manifestantes llamados a declarar por la juez. El juicio comenzó con una hora de retraso, hacia las 12 del mediodía, y se desarrolló durante toda la jornada.
El ministerio fiscal y el representante legal de los agentes de policía intentaron demostrar que la actuación de las fuerzas del orden público fue "mesurada". La otra parte puso en duda que los policías pudieran distinguir con certeza a los manifestantes entre la multitud de asistentes al pleno celebrado el parado 27 de julio en Alcoi.
El alcalde de Alcoi acudió al juicio en apoyo de los policías y un grupo de personas pidió a las puertas del juzgado la absolución de los manifestantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de abril de 2008