Deterioro económico
Desaceleración es cuando tu vecino pierde su empleo; recesión cuando tú pierdes el tuyo. Según esa interpretación libre de una famosa frase del ex presidente norteamericano Ronald Reagan, la economía española en su conjunto está en franca desaceleración. Sigue creciendo, pero pierde fuelle a marchas forzadas.
Las ventas de coches se han estrellado en marzo. En ese mes se han matriculado en el mercado español 124.698 unidades, lo que supone una caída del 28,2% sobre marzo de 2007. El sector no conocía un retroceso tan alto desde el mes de abril de 1993, el año en que la economía española estuvo en recesión. El frenazo es tan fuerte que el sector se puede dejar las ruedas en el asfalto.
La Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Francia considera que hay evidencias que indican que los altos cargos del consorcio aeroespacial EADS vendieron sus acciones en la firma a tiempo. Es decir, antes de su desplome en Bolsa por los retrasos en sus entregas. Y no lo hicieron por pura casualidad, sino por la ventaja que ofrecían sus puestos.
Con los bancos de negocios en cabeza, el mundo empresarial, financiero y político comparte la idea de que el sector energético español necesita un buen meneo. Una reordenación, en lenguaje empresarialmente correcto. En ese magma, espeso y caliente, cada una de las combinaciones empresariales posibles tiene asegurado su día de notoriedad.