Medio siglo después de su muerte en París, Jaén vuelve a reencontrarse con uno de sus artistas más universales: el pintor Manuel Ángeles Ortiz, quien formó parte de la llamada Escuela de París. El centro cultural del Palacio de Villardompardo acoge desde ayer la exposición Países, con 27 obras de técnica mixta, aunque predominan el gouache y la cera sobre papel. El artista se aproxima a la abstracción, pero manteniendo siempre una mirada hacia lo natural. La mayoría de los cuadros son paisajes abstractos pero en todos subyace un fondo de realidad paisajística.
Alberto Novakosky, marido de la nieta del pintor Susana Davidov, explicó ayer que Manuel Ángeles Ortiz realizó estas obras en un momento en el que está experimentando un gran cambio en su arte, en concreto recién llegado de Argentina, a finales de los años 50, "donde trajo consigo la influencia de las corrientes artísticas de Estados Unidos de esos momentos, tomando consciencia de esa tendencia hacia la abstracción que en esos años se vivía al otro lado del Atlántico, pero desplazando y adaptando esta corriente a su propia personalidad".
La mayoría de las obras están agrupadas en distintas series bien diferenciadas, desde las lunas o las constelaciones. Novakosky resaltó la especial dificultad que ha supuesto reunir este legado, "tanto por coincidir en técnica y porque supone un eslabón importantísimo en la historia artística de Manuel Ángeles Ortiz". Las obras proceden en su mayoría de colecciones privadas de diversos puntos del país, otras son propiedad de la familia del autor y otras se han rescatado de galerías. Manuel Ángeles Ortiz nació en Jaén en 1895, aunque desde muy pequeño estuvo vinculado a Granada. Formó parte de la Generación del 27 y fue amigo, entre otros artistas, de Pablo Ruiz Picasso.
en el palacio de villardompardo. jaén. hasta el 3o de abril. de 10.00 a 20.00. gratuita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de abril de 2008