Las reclamaciones a la Agencia Catalana de Consumo (ACC) de la Generalitat se dispararon el año pasado el 35% por las quejas de los afectados por el cierre de Air Madrid, que dejó en tierra alrededor de 50.000 personas. La ACC recibió 3.085 denuncias de estos afectados, lo que hizo que el organismo alcanzara su récord histórico de demandas: 9.919.
A este aumento también contribuyeron, aunque en menor medida, las 610 reclamaciones por el apagón del 23 de junio del año pasado. Son pocas si se tiene en cuenta que las averías dejaron sin luz a unos 350.000 ciudadanos, aunque la mayoría de los que decidieron reclamar dinero por el incidente lo hiiceron directamente a Fecsa Endesa.
El segundo sector que concentró más quejas de los consumidores el año pasado fue el de la telefonía e Internet. Si no fuera por el cierre de Air Madrid, ocuparía el primer lugar, tal como ocurrió ya en 2000, cuando la ACC recibió un tercio de las reclamaciones que le llegaron el año pasado.
Estos datos se presentaron ayer en el marco de la Fiesta del Consumo Responsable, que trata de concienciar a los ciudadanos de sus derechos como consumidores. El consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat, Antoni Castells, explicó que el 90% de los consumidores no tienen información rigurosa sobre sus derechos. Además aseguró que, según una encuesta de la ACC, el 18,3% de los ciudadanos afirman haber tenido algún problema de consumo. Por ello, les recordó que "tienen todo el derecho a ejercer" reclamaciones si lo creen oportuno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de abril de 2008