Las obras de la calle San Roque de Cádiz en las que falleció un operario en septiembre de 2007 no tenían proyecto, no contaban con un plan de seguridad, no respetaban las normas de prevención y, además, la víctima no estaba dada de alta en la Seguridad Social. Son algunas de las irregularidades que recoge el auto del juzgado número 1 de lo penal de Cádiz, que ya ha finalizado la instrucción del caso.
Entre los imputados figuran el promotor y propietario de la finca, los dos constructores, el aparejador y el encargado de la obra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de abril de 2008