La disolución, hace ya casi una década, de El Niño Gusano fue una pena, sí, pero dio pie al nacimiento de otros proyectos, como La Costa Brava y Tachenko, que por separado han contribuido a elevar unos centímetros por encima de la media el nivel del pop cantado en castellano. Y eso siempre es de agradecer. Con el cantante y guitarrista Sergio Vinadé al frente, Tachenko comenzó su andadura en el año 2002. En Nieves y rescates (publicado en 2004) y Las jugadas imposibles (que salió en el año 2006) quedó claro que su propuesta se decantaba por un pop brillante repleto de estribillos juguetones y arreglos bien escogidos, todo esto sazonado, claro está, con grandes dosis de humor. Sólo así, por ejemplo, puede entenderse que para bautizarse le tomaran prestado su apellido al célebre jugador ruso de baloncesto Vladimir Tachenko. En su nuevo disco, titulado Esta vida pide otra, han puesto el acento en las melodías y, de la mano del solicitado productor Paco Loco, han alumbrado una colección de canciones redondas y rotundas, preparadas para ser canturreadas a todas horas y en cualquier momento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de abril de 2008