A vuelapluma, se podrían distribuir a los toreros en tres grupos: los héroes venerados por la afición, los artistas de la modernidad y los representantes del toreo kitsch, que sería algo así como una parodia de la estética, una corriente posmoderna que convierte el clasicismo en pantomima, lo que no es más que la degradación actual llevada al extremo. Una pésima copia de lo que un día fue un espectáculo emocionante y artista, basado en las leyes de parar, templar y mandar.
El recuerdo de la corrida de ayer es una imagen de ciencia ficción, como un amenazante y peligroso adelanto de un negro futuro. Ojalá fuera algo irreal, un mal sueño en tarde de toros de poca clase y descastados. Pero la realidad se impone: la terna mostró la esencia de una fiesta caricaturizada, nacida de una lidia inexistente. Los toreros eran, ni más ni menos, que conspicuos representantes del toreo kitsch: ni héroes ni artistas, sino respetables hombres de luces que ejecutan una suerte de toreo vulgar, indecoroso, carente de técnica y tedioso. Incluso el público era distinto. No había espectadores, sino aplaudidores. ¡Horror!
Torrestrella / El Cordobés, Rivera, El Fandi
Toros de Torrestrella, desiguales de presentación, descastados y de poca clase; noble el cuarto.
Manuel Díaz El Cordobés: media caída (silencio); pinchazo y estocada (silencio).
Rivera Ordóñez: casi entera (silencio); estocada (silencio).
El Fandi: estocada (ovación); pinchazo, estocada y un descabello (ovación).
Plaza de la Maestranza. 12 de abril. Décimoséptima corrida de feria. Lleno de "no hay billetes".
Ni El Cordobés, ni Rivera ni El Fandi estuvieron a la altura de la Maestranza, convertida por un día en plaza de solanera. El primero hizo un esfuerzo de seriedad, pero su sentido del toreo está cimentado en la escasa exigencia de las plazas portátiles. Es simpático este Cordobés; tan simpático como soso y vacío es su toreo. Estuvo voluntarioso ante su primero, un toro-basura, y superficial; acelerado y destemplado ante el noble cuarto. Y lo curioso es que sus inicios como torero fueron muy prometedores. Lo que hace en algunos la evolución...
Tiene pocas excusas Rivera Ordóñez, otro torero que despertó encendidas pasiones en sus comienzos con un toreo de verdad, y ha derivado en un matador a la deriva, con el sitio perdido, apático y sin ideas. Tuvo poca clase su primero, y el dificultoso quinto exigía una muleta poderosa que no encontró nunca.
A la postre triunfó El Fandi, que volvió a ofrecer un espectáculo en banderillas -es un portento de facultades-, y con toda la razón protagonizó los únicos momentos interesantes de la tarde. No obstante, toda la apoteosis se derrumbó muleta en mano ante dos toros con escaso celo.
¡Abajo el toreo kitsch! Que todo sea un mal sueño, por favor... Que estos tres hombres no sean los mesías de la fiesta... Que sigan toreando, que tienen todo el derecho, pero en los pueblos.
La corrida de hoy. Toros de Miura, para El Fundi, Juan José Padilla y Javier Valverde. Será retransmitida por Digital + (Taquilla 112).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de abril de 2008