Una asociación de apostadores por Internet que aglutina a varias empresas de un sector sobre el que no existe regulación estatal alguna difundió ayer una nota que celebra la disposición de la Generalitat valenciana a elaborar una normativa de ámbito autonómico que establezca los criterios de las denominadas "casas de apuestas deportivas" en territorio valenciano antes de fin de año.
Un portavoz de la Consejería de Hacienda explicó que se han celebrado reuniones "muy preeliminares" con representantes del juego por Internet y del resto de empresarios del sector. El mismo portavoz rechazó poner fecha a una normativa sobre el juego por Internet.
Madrid y el País Vasco han fijado ciertas reglas para intentar controlar el juego a través de Internet, pero el asunto es complejo.
Codere, fabricante español de máquinas tragaperras, ha cerrado un acuerdo con la firma William Hill, que opera 2.000 casas de juego en el Reino Unido, para implantar el modelo británico en Madrid.
El debate gira en torno a la posibilidad de fijar lugares de apuestas a través de Interne. Los empresarios del juego consideran que los casinos, las salas de bingo o los salones de máquinas tragaperras son los lugares adecuados para hacerlo. Pero cualquier usuario puede apostar desde su casa, aunque sin garantías legales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de abril de 2008