El juez de Alzira José Fenellós Puigcerver prorrogó ayer la orden de alejamiento dictada contra José Emilio S. V. de 50 años, acusado de "realizar tocamientos de naturaleza obscena y con ánimo libidinoso" a tres menores vecinos de Alzira, en 2007, durante varios meses. Lo hizo de acuerdo con la petición del fiscal. Los abusos sexuales de los que se le acusa son "felaciones, masturbaciones y penetraciones anales" que, según el tutor de una de las víctimas, se produjeron de manera "consciente y consecuente".
El letrado de la acusación particular, Francisco Davó, solicitó la prisión provisional para "intentar impedir que vuelva a repetirse esta situación en otras poblaciones".
El magistrado dictó una orden de alejamiento de 2.000 metros de distancia, en un auto dictado el pasado 4 de marzo en el que justificó la libertad provisional del imputado en que "tiene arraigo y familia, sin que exista riesgo de fuga", además de considerar la necesidad de "indagar más en la veracidad de las denuncias". El propio juez reconoce en su resolución la "gravedad de los hechos" y "los perjuicios psicológicos sufridos por las víctimas derivados de su corta edad".
El magistrado sólo dispone de la declaración de uno de los tres menores. De los otros dos, uno no ha acudido a declarar y el otro, a causa del trauma, no ha sido capaz de testificar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de abril de 2008