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Reportaje:

'My taylor is rich' para policías

Agentes municipales aprenden inglés para atender a los extranjeros

En un aula de la academia de Policía, una serie de palabras ininteligibles para un lego ("Tuesday, April 15th 2008") encabezaban la pizarra. Era la forma de indicar la fecha de ayer a los alumnos que participan en el curso de iniciación al inglés para agentes municipales. Los participantes aprenderán a lo largo de 60 horas (15 días) nociones de cómo atender a un ciudadano, indicarle una dirección o sacarle de algún apuro en esa lengua.

Según reconocen los participantes, muchas veces hablar el inglés es la única forma de entenderse con los extranjeros.

Miguel Ángel Velasco, un agente que lleva 16 años en la Policía Local de Coslada, recuerda un caso reciente. A una mujer le habían robado el bolso y no sabía cómo contactar con su marido, que trabajaba en el aeropuerto de Barajas. "Muy despacio y con lo poco que hablaba la mujer, se pudieron hacer gestiones para localizar al esposo. Los rumanos, que hay muchos en Coslada, saben hablar bastante bien inglés porque han estado en otros países y es la única forma que han tenido de hacerse entender", añade Miguel Ángel.

La clase empieza con los primeros rudimentos del inglés. Desde I am (yo soy) a los números. Los alumnos reconocen que han estudiado inglés en el colegio, pero, al no practicarlo, se les ha olvidado. "Lo que más cuesta es la pronunciación. Estas clases me parecen bastante útiles", reconoce el policía local de Alcorcón Jorge Llanos, que lleva un año y medio en su puesto.

"Lo importante es acostumbrarte a oír hablar en inglés. Desde luego, durante el servicio sí que surgen muchas posibilidades de utilizarlo", añade Alfonso Ramos, un agente de Galapagar.

Los alumnos van a clase fuera de su horario laboral, durante cuatro horas al día. Éste es el primer año que se imparten estas clases. Los futuros policías que están ahora en la academia ya lo tienen incorporado a sus clases diarias. Recibirán 30 horas en los seis meses de formación.

Las clases siempre las reciben en inglés, aunque a veces el profesor da alguna explicación en castellano. Y son muy distendidas. "Eggs with ham [huevos con jamón], la leche", bromeaba ayer un alumno durante una conversación sobre comidas y cenas. Risas generalizadas de sus compañeros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de abril de 2008