Los guionistas de Hollywood prepararon la huelga que mantuvo bloqueada a la industria del cine hasta el pasado febrero con la disciplina de la milicia. "Acostumbrados a trabajar a solas frente a un ordenador, y a que cada uno hiciera la guerra por su cuenta, no fue fácil", reconoce David N. Weiss, guionista de Shrek 2 y vicepresidente del sindicato de guionistas de Los Ángeles. Aunque las aguas parecían haber vuelto ya a su cauce, la lucha no cesa en la meca del cine.
Los guionistas continúan sufriendo que Hollywood sea un mercado monopolizado. Y a su lucha se están comenzando a sumar los actores que se movilizan ya para poner al día el antiguo convenio que les une a los estudios, y que expira el 30 de junio.
Weiss, que acudió a Barcelona para pronunciar una conferencia en la Universitat Ramon Llull, espera que no sea necesario volver a pasar una huelga: "Seguramente, los actores no conseguirán más que nosotros, porque los estudios ya nos dieron más de lo que tenían previsto". Pero estarán preparados y en cualquier caso, "les apoyaremos".
Los escribas de Hollywood ven ahora sus conquistas como "un cierto éxito", aunque lo más duro será la puesta en marcha de los acuerdos. "La lucha contra las compañías no ha terminado: seis multinacionales tienen el control del mercado. Y dentro de ellas, los canales se intercambian nuestros contenidos a un precio bajísimo, de manera que el porcentaje que recibimos por la venta es mínimo. Habría que modificar la ley para acabar con ese monopolio. Además, nos continúan presionando para que camuflemos publicidad en los guiones".
La huelga se llevaba gestando desde hace dos años y ponerla en marcha en noviembre fue "una decisión estratégica" para coger a los estudios desprevenidos. "A partir de marzo querían producir 190 películas para cubrirse las espaldas. Todos creían que íbamos a aguantar hasta el verano para ir a la huelga con los actores. Pero nos habíamos preparado como un ejército y actuamos antes", explicó Weiss sobre su plan como si de un ingenioso giro argumental se tratara.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de abril de 2008