El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, visitó ayer la oficina de I+B (Igualdade e Benestar) y una galescola en Xinzo donde aprovechó para reclamar la colaboración institucional de los alcaldes frente al "minifundismo mental". Al contrario de lo que sucedió en O Carballiño el miércoles, ayer Quintana sí contó con la presencia de un alcalde socialista, el único de la comarca de A Limia que asistió, Aquilino Valencia, de Calvos de Randín.
Tras el malestar evidenciado esta semana por los socialistas que achacan a las consellerías del BNG injerencia en las competencias municipales con la creación de "una red paralela" de servicios sociales, Quintana hizo un llamamiento a la cooperación. "No estemos tan preocupados por mi leiriña, ahora son los tiempos de la colaboración", señaló. El vicepresidente abogó por atender a los ciudadanos porque "al final de una legislatura siempre preguntan cuántas infraestructuras se hicieron y no cuántos kilómetros de autonomía municipal se pusieron en marcha".
El líder del BNG destacó además que el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar está contribuyendo a la creación de nuevos empleos "hasta el punto de alcanzar casi el pleno empleo" en profesiones como la de trabajo social o terapeuta ocupacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de abril de 2008