En la defensa acérrima de su proyecto más contestado, las Normas do Hábitat, la Conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, se despachó ayer contra los colectivos más críticos: constructores y Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).
"Quieren suprimir ayuntamientos y provincias, es una locura", dice Orozco
A los promotores les recriminó su "discurso demagógico que intenta confundir incremento de calidades con aumento de precios", y sobre todo el encarecimiento "exponencial" de las viviendas durante los últimos años. "Los precios crecieron un 300%, ellos mismos reconocen que se pasaron, y entonces no era por el incremento de las calidades", acusó Táboas, que animó a los constructores a utilizar como reclamo para vender sus pisos la aplicación de la normativa de habitabilidad, en lugar de "regalar coches".
De paso, la conselleira replicó también a las críticas del Partido Popular: "Aquí nunca hubo planificación de suelo ni de viviendas, y de aquel festín viene lo que ahora tenemos. La titular de Vivenda acudió a un ejemplo revelador: en Galicia hay 10.000 pisos vacíos y 20.000 personas apuntadas en el programa de alquiler de la Xunta. Por eso, confío en que el mercado y la realidad de los sueldos ajustarán a corto plazo el precio del metro cuadrado.
La defensa de su decreto incluyó reproches a los ayuntamientos y alcaldes socialistas que, según dijo, "con mala intención" han generado una "confusión interesada" sobre la aplicación de su normativa. La regulación se aplicará de forma distinta en los edificios rehabilitados y en aquellos suelos con ordenación desarrollada, aclaró. Y para resolver las dudas está el comité asesor que aglutinará a arquitectos, promotores, técnicos y ayuntamientos. Táboas también recordó que hace un año la Fegamp ya fue informada sobre el proyecto de decreto, "sin que los alcaldes protestaran, salvo cuatro o cinco que ahora al final pidieron una reunión". Y refrendó su intención de destinar un millón de euros a los municipios para que puedan contratar arquitectos que supervisen las obras.
Las palabras de la conselleira no lograron apaciguar a los ayuntamientos. El presidente de la Fegamp, el socialista Carlos Fernández, rechazó que las críticas de los regidores escondan "mala intención" y advirtió a Táboas de que su federación ya protestó en mayo de 2007 "contra la injerencia de la Xunta en el poder municipal". Fernández subrayó que la Fegamp, "con esta y la anterior directiva, siempre se mantuvo abierta al diálogo", una predisposición que continúa.
El alcalde socialista de Lugo, Xosé López Orozco, reiteró "esa hambre de diálogo" de los regidores y lamentó que algunos [en referencia al BNG] "quieran implantar la comarcalización de Galicia, suprimiendo los ayuntamientos y provincias". "Hágase, pero para eso hay que cambiar la ley, aunque yo creo que sería una locura", declaró. Luego se refirió directamente a las Normas do Hábitat: "Los experimentos en casa y con gaseosa", informa Arcadio Silvosa.
Orozco también recordó que los alcaldes de las siete ciudades, salvo Pontevedra, reclamaron sin éxito una entrevista a la conselleira de Vivenda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de abril de 2008