Juan María G. D., de 28 años, fue ayer el protagonista de una huida tan espectacular como fugaz. El joven, que cumple condena en la cárcel de Tarragona por un delito de robo, fue trasladado ayer al hospital Santa Tecla de la misma ciudad para someterse a una revisión médica. Tras ser visitado, el preso se hizo con unas tijeras. Con ellas amenazó a los mossos d'esquadra que le custodiaban y a una doctora, a la que utilizó como escudo para salir del hospital.
Juan María obligó entonces a un conductor que pasaba por allí a abandonar su coche. Tras liberar a la doctora, el reo huyó a toda velocidad con el turismo en dirección al norte, por la carretera N-340. La policía autonómica puso en marcha una espectacular persecución, en el que intervinieron más de diez vehículos terrestres y un helicóptero. La carrera se prolongó una hora, hasta que Juan María estrelló el coche contra una farola en Cunit, a 40 kilómetros de Tarragona. En un último esfuerzo, intentó huir a pie, pero los agentes se abalanzaron sobre él y le detuvieron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de abril de 2008