Los alumnos de Medicina de la Universitat de València manifestaron ayer su rechazo a la Facultad de Medicina concedida a la privada Universidad Católica San Vicente Mártir por la Generalitat. "El acceso a la educación superior ha de ser igual para todos en función de los méritos respectivos, y no por el nivel adquisitivo", señala el documento aprobado por la Asamblea de Representantes y el sindicato universitario Els Quatre Gats citando el artículo 26.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
En los últimos años Medicina ha sido la carrera con más demanda del sistema universitario valenciano, lo que ha disparado la nota de acceso por encima del 8. Pero ese listón no se aplica en las universidades privadas, donde, a cambio, cada curso cuesta entre 7.000 y 10.000 euros.
"Reprobamos a los médicos con función evangelizadora, como dice el arzobispo García Gasco", añadieron los estudiantes, que preparan un acto de protesta para la semana que viene.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de abril de 2008