El suspense que alimenta Esperanza Aguirre sobre sus intenciones ante el congreso del PP forma parte de una estrategia que explica su círculo de confianza: cada día de incertidumbre refuerza su alternativa a Rajoy.
El suspense que alimenta Esperanza Aguirre sobre sus intenciones ante el congreso del PP forma parte de una estrategia que explica su círculo de confianza: cada día de incertidumbre refuerza su alternativa a Rajoy. La opción de Aguirre no se acaba en el congreso de junio y mira a las elecciones europeas y autonómicas de 2009, que pueden ser adversas a Rajoy. Pero el suspense crispa. Manuel Fraga pidió ayer a Aguirre "que se calle de una vez".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de abril de 2008